Cómo mejorar tu gestión del tiempo
- Silvia Cottone
- 22 feb 2024
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 7 ene
Empieza por conocer tus prioridades
En nuestra vida cotidiana, el debate sobre cómo empleamos nuestro tiempo es tan común como crucial. El tiempo, al ser un recurso limitado, es uno de los bienes más valiosos que poseemos. Cada uno de nosotros aspira a optimizar el tiempo no sólo en el contexto profesional, sino también en diversas áreas de nuestra vida, como la familia, las amistades y el bienestar personal. En el último año he leído mucho sobre este tema, ya que tiene un significado personal para mí. Creo firmemente que si domino el arte de la gestión del tiempo, podré lograr una mayor satisfacción en todas las áreas de mi vida y construir la vida que realmente quiero vivir.

Sin embargo, mi opinión cambió con el tiempo, y quiero compartir contigo por qué y cómo sucedió. Consideremos el siguiente escenario:
Al final de cada mes, es posible que auto-evalúes tu rendimiento en el trabajo: lo percibes como positivo, de hecho fuiste muy productiv@ y realizaste varias tareas. ¿Tu conclusión? Has gestionado bien tu tiempo. Sin embargo, cuando incluyes las otras áreas de tu vida, recuerdas casos en los que tuviste que posponer compromisos con tus seres queridos o dejaste de lado objetivos personales con afirmaciones como: "No encuentro el tiempo para llamarte hoy" o "No tengo tiempo para mi entrenamiento". Bueno, esto me pasó a mi, y me dejó insatisfecha con cómo estaba gestionando mi tiempo.
Mientras exploraba recursos sobre el tema, encontré una charla titulada “How to gain control of your free time” de Laura Vanderkam, una reputada experta en gestión del tiempo. Este vídeo cambió por completo mi perspectiva sobre la gestión del tiempo.
Vanderkam sostiene que muchos de nosotros sobrevaloramos nuestros compromisos y subestimamos el tiempo de que disponemos. En su estudio, analizó cómo emplean su tiempo las personas de éxito. En concreto, analizó el horario profesional y personal de algunas mujeres muy ocupadas. Ilustra su argumento principal con el ejemplo de una mujer ocupada cuyo día, inesperadamente ajetreado, aún le permitió dedicar siete horas a reparar un calentador de agua averiado: una revelación de tiempo oculta en su ajetreada agenda. Si al principio de la semana le hubiéramos pedido a esta mujer que encontrara siete horas para entrenar para una carrera de cinco kilómetros, ¿qué crees que hubiera respondido? Quizá como todo el mundo: "No tengo el tiempo para ello". Pero, cuando surge un problema, sí encontramos tiempo para ello. Esta anécdota subraya una idea crucial: el tiempo es elástico, adaptable a nuestras prioridades, y como dice Vanderkam, "la clave de la gestión del tiempo es tratar nuestras prioridades como el equivalente de ese calentador de agua roto".
Entonces, ¿cómo mejorar tu gestión del tiempo? ¡Empieza por conocer tus prioridades!
“Gestión de tiempo” vs “gestión de prioridades”
No tengo tiempo a menudo significa que no es una prioridad. Cambiar el lenguaje que utilizamos nos recuerda que el tiempo es una elección.
En lugar de decir "no tengo tiempo" deberíamos preguntarnos: ¿qué importancia tiene esta tarea para mí? y reconocer: "no lo hago porque no es una prioridad".
Una "gestión del tiempo" eficaz comienza con la priorización y el establecimiento de objetivos, una forma de "gestión de prioridades", para lo cual primero tenemos que ser capaces de distinguir entre lo que es importante y lo que es urgente. Las tareas urgentes suelen desencadenar respuestas reactivas, que fomentan la negatividad y la actitud defensiva, mientras que las tareas importantes suscitan enfoques receptivos y racionales que nos conducen al crecimiento y la realización a largo plazo.
Este principio va más allá del ámbito profesional y puede aplicarse para priorizar diversas áreas de la vida, como la familia, las amistades y el bienestar personal. Por ejemplo, cada semana, planifica en las cuatros áreas dos o tres cosas que quieras hacer, que sean tus prioridades. Utiliza una plantilla sencilla como ésta:
Contexto profesional | Familia | Amistades | Bienestar personal |
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Al distribuir el tiempo con prioridades entre estos ámbitos, damos un paso crucial hacia el equilibrio y la plenitud. En esencia, dominar el tiempo y las prioridades es un viaje continuo, y comprender nuestras prioridades sólo es un pequeño paso hacia una gestión más eficaz de nuestro tiempo. Pero es un comienzo.
Como afirma Vanderkam,
“Hay tiempo. Aunque estemos ocupados, tenemos tiempo para lo que importa. Y cuando nos centramos en lo que importa, podemos construir la vida que queremos en el tiempo que tenemos".
Silvia Cottone
Behavioral Science Consultant
& Worldwide Keynote Speaker
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